Corteco ha eliminado en su almacén central ubicado en Hirschberg las bolsas de plástico empleadas para el envío de pequeñas cantidades. Si extrapolamos la protección del medio ambiente y la conservación de los recursos naturales conseguidas gracias a esta medida, resulta un ahorro de CO2 de 45 toneladas al año.
Los artículos de un solo uso ya no se llevan. Así por ejemplo, las clásicas bolsas de plástico para la compra en supermercados ya están prohibidas en numerosos países. En efecto, los desechos provenientes de productos desechables, fabricados usando gran cantidad de recursos naturales y energía, contaminan el espacio rural y los océanos, dañan la fauna y la flora. Esto no se corresponde con la sostenibilidad.
En el marco de las ambiciosas actividades de cuidado del medio ambiente y del clima llevadas a cabo por Freudenberg Sealing Technologies (FST), Corteco dio comienzo, a mediados de 2021, a una iniciativa propia sobre sostenibilidad, bajo la dirección del Dr. Wolfgang Lohmann, Director Operations Europa. Pero incluso antes de su inicio, el especialista en repuestos para vehículos en el mercado libre se había fijado un objetivo: ¡las bolsas de plástico usadas para envíos en el almacén central europeo de Hirschberg debían desaparecer! “Vimos el desproporcionado malgasto de recursos”, explica Julia Urban, Operations Continuous Improvement (CI) & Project Manager Europa en Corteco.
Al año se usaban en esto casi 400.000 bolsas para mantener juntas las pequeñas cantidades en los envíos de mercancía, y así separarlos del contenido restante. Los productos iguales se encontraban, respectivamente, en una bolsa de plástico. La intención era facilitar al cliente la clasificación al desembalar la mercancía, porque algunos envíos al exterior engloban más de 1.000 posiciones distintas.
GESTIÓN DE PEDIDOS INTELIGENTE
Para que quede claro: en las estanterías de Corteco en Hirschberg, los aros de retención Simmer, los tornillos de purga de aceite o las mangueras de freno no se encuentran sueltos generalmente, sino en sus respectivos envases. Están bien embalados en cantidades normales dentro de cajas de cartón pequeñas que llevan el logotipo de Corteco. Es decir: para el embalaje en sí, no eran necesarias las bolsas de plástico adicionales, sino para ofrecer un mejor servicio al cliente.
La solución, que une la sostenibilidad al servicio al cliente, no es otra que una gestión de pedidos inteligente siguiendo un esquema de embalaje claramente defi nido. Corteco pudo echar mano aquí a un trabajo de preparación que fue realizado hace ya años. En su momento, Corteco clasifi có y ordenó sus artículos en el almacén, de forma muy cuidadosa, por categorías de productos. “Nosotros preparamos cada pedido siguiendo un orden fi jo. Primero les toca a los artículos más pesados, como las poleas de transmisión, y por ello se encuentran en la parte más inferior dentro de una caja de cartón grande. Al fi nal se colocan los ligeros fi ltros del habitáculo del vehículo”, explica Urban.
En pocas palabras: en voluminosas cajas de cartón se coloca de forma automática cada grupo de productos. Las bolsas de plástico ya no se necesitan en absoluto para la clasifi cación de la mercancía. “Con ello, nuestros clientes incluso ahorran tiempo al desembalar los artículos y no tienen que desechar la basura de plástico”, así puntualiza Urban sus ventajas. Extrapolando al equivalente de CO2, de esta forma se evitan 45 toneladas de gases contaminantes. Corteco se ahorra el esfuerzo de la adquisición de las bolsas y el consiguiente trabajo de embalaje. De la dirección del proyecto se han encargado Laslo Thaller, Head of Distribution Center, y asimismo Michael Apfel, Operations Expert. En el almacén de Hirschberg ya le han echado un ojo a otro proyecto en concreto: las cintas adhesivas de plástico se van a sustituir por cintas de papel.
Las iniciativas de sostenibilidad de Corteco van mucho más allá de las actividades relacionadas con el almacén, pues también se examina por ejemplo toda la ruta que sigue el transporte de carga y descarga de la mercancía. “Como empresa comercializadora sin planta de producción propia, sondeamos nuestras posibilidades específi cas a fi n de conseguir los objetivos de sostenibilidad de FST. Nuestros colaboradores están muy entusiasmados y el primer encuentro de trabajo fue todo un hervidero de ideas”, con ello Urban da esperanzas para lograr más avances y éxitos.
