No siempre debe tratarse de una innovación o de un pedido multimillonario para que un proveedor como Freudenberg Sealing Technologies (FST) pueda anotarse puntos y reforzar su prestigio. A veces basta con ayudar al cliente a salir de un apuro –como hizo el Lead Center Fluid Power Industry con el fabricante de prótesis Ottobock–.
Las piernas ortopédicas facilitan la movilidad. Hacen posible que las personas con las limitaciones respectivas se pongan en pie de forma segura y caminen de manera dinámica. Ottobock es una empresa líder a escala mundial en técnicas ortopédicas y protésicas, y apuesta por las soluciones de sellado de Freudenberg para diversas series de productos. Hace varios años llegó a su fin un pedido relativo a un retén labial para la articulación de la rodilla de una prótesis que se fabricaba en la planta de FST en Kufstein (Austria), pedido que no fue renovado tras un último encargo para reponer las existencias en almacén. A continuación, FST desechó el molde para la fabricación en serie después de recibir la autorización de la sede de Ottobock en Viena (Austria).
Pero había una cosa que las partes no sabían en ese entonces: paralelamente a la conclusión del pedido en serie, Ottobock había puesto en marcha en otra sede, Duderstadt/Alemania, un proyecto de desarrollo para una pierna ortopédica que apostaba justamente por este retén labial de FST. Cuando en la actual primavera se acercaba el inicio de la producción en serie de esta nueva pierna ortopédica, las existencias de los retenes labiales de FST se agotaban en Ottobock. Y: dada la ausencia del molde ¡no se podían pasar más pedidos!
Por si fuera poco: en primer lugar, este sellado de laberinto para articulaciones de rodilla artificiales no es una pieza de catálogo común, sino un sofisticado sellado elastomérico de precisión y con formato micro que tiene que ceñirse a severos requerimientos en materia de rozamiento y larga durabilidad. En segundo lugar, la responsabilidad en FST de estos sellados hidráulicos había sido trasladada mientras tanto de la planta de Kufstein al Lead Center especializado ubicado en Schwalmstadt.

Trabajo en equipo a velocidad máxima
¿Qué hacer entonces? Michal Jezek, Account Manager General Industry, actuó de forma enérgica para ayudar al cliente. Encontró apoyo en Schwalmstadt y a él su unieron entusiastas colaboradores. “Quiero destacar del equipo a Hartmut Näser y a Marco Schönwälder, quienes contribuyeron de manera decisiva a que todo fuera un éxito. Pudimos poner los prototipos a disposición del cliente incluso tres semanas antes del plazo de entrega fijado”, informa Jezek. Las piezas fabricadas en el nuevo molde, en la “nueva” sede y con el material original superaron todos los controles del cliente. El proyecto pudo realizarse, los pacientes dispusieron de las nuevas prótesis a su debido tiempo.
Una gran ventaja para el éxito del trabajo a velocidad máxima en este proyecto fue la colaboración eficaz de las plantas de Kufstein y Schwalmstadt. “Para la construcción del nuevo molde pudimos emplear los antiguos dibujos de diseño de molde de Kufstein”, pone como ejemplo Jezek y añade: “Este trabajo en equipo nos da opciones a participar en el futuro en proyectos de gran calado y a conseguir nuevos pedidos por parte de Ottobock”.