Comprender la técnica de los productos y explicarla, acudir a reuniones con los fabricantes de maquinaria agrícola, visitar ferias de muestra, conocer y entender todo tipo de equipos agrícolas son algunas de las tareas del equipo de venta en el segmento Agriculture de Freudenberg Sealing Technologies (FST). ¿Pero qué hacen exactamente los agricultores, qué significa para ellos el cambio climático y qué tiene que ver una cigarra con una patata? Jens Wolfram, Global Segment Director Mobile Machinery, echó mano de un contacto privado y organizó una visita para su equipo a una explotación agrícola localizada en Rin-Hesse.
Klaus Weber es agricultor en cuerpo y alma. Su explotación tiene unas 100 hectáreas, su mujer trabaja con él y sus dos hijos Niklas y Yannik le ayudan aparte de dedicarse a sus estudios. En invierno, cuando hay poco que hacer en los campos, la familia se ocupa de sus equipos agrícolas, los limpia y repara, y se asegura de poner a punto para la primavera el tractor, la cosechadora y cosas por el estilo. Y restauran tractores, cuya propiedad está en manos de la familia desde hace décadas. “Los tractores de hoy ya no duran tanto, la mayoría de los aparatos modernos tienen fallos electrónicos más tarde o más temprano”, calcula Weber mientras echa una mirada a sus restaurados tesoros. Su tractor más antiguo es del año 1958.
Cereales en lugar de patatas y remolachas azucareras
Hasta hace unos cuantos años, la familia cultivaba patatas, cebollas y remolachas azucareras. Pero también aquí se ha hecho sentir el cambio climático. Las altas temperaturas, la poca cantidad de lluvia y la propagación de insectos, como las de cixíidos, que responden a un clima cada vez más templado han hecho que el cultivo de patata, pero también de remolacha azucarera, no sea rentable. Esta especie invasiva propaga bacterias que atacan las plantas. Esto convierte las patatas en los llamados tubérculos de goma, que las hace prácticamente invendibles. El contenido en azúcar en las remolachas azucareras se reduce drásticamente con la bacteria, incluso en más de un 30 por ciento. Los plaguicidas se pueden usar solo en determinadas condiciones.
A esto se añade que las patatas no soportan el incremento en intensidad de la radiación solar ocasionado por el cambio climático, con lo cual necesitan más agua. “Antes se temían las ubicaciones próximas a los bosques porque proyectaban sombra en parte de las plantas. En la actualidad, son las que más rinden. Antiguamente cultivábamos unas 45 toneladas por hectárea, el año pasado sólo se consiguieron 15”, informa Weber. La familia ha aceptado el cambio climático y modificado su gama de productos agrícolas. Si hace un par de años la imagen estaba dominada por patatas y remolachas azucareras, hoy lo está por cereales –trigo y cebada–.
El “quién es quién” entre fabricantes de maquinaria agrícola
Un gran número de tractores y maquinaria agrícola forma la flota de la familia de agricultores y acelera los latidos de los distribuidores de FST. Entre ellos figura una cosechadora: una Tucano de CLAAS, como constató Armin Strunk, director de grandes clientes y responsable de CLAAS en FST, durante su visita relámpago a la explotación agrícola. Pero también las otras máquinas representan algo así como “quién es quién” de los clientes de FST. Junto a CLAAS, aquí encontramos vehículos de Deutz, Fendt y Massey Fergusson, entre otros.
Algunos agricultores comparten las costosas máquinas agrícolas. Sin embargo, en el cultivo es esencial respetar el momento oportuno. Cuando el cereal está a punto y el tiempo acompaña, cosa que es válida para todos los agricultores de la región. Entonces empieza la carrera por las cosechadoras. Por ello Weber decidió adquirir su propia cosechadora. Que esto tenía visión de futuro se hizo patente en el verano de 2023. A un largo periodo de calor sin precipitaciones siguió un largo periodo de lluvias. Quien no puso en seco su cereal a tiempo, tuvo que sufrir en parte grandes pérdidas, pues el cultivo en los campos se vio afectado de moho.
En octubre se esparcen las semillas de cereales y a principios de julio se cultiva el trigo y la cebada. A diferencia de las patatas, los cereales se pueden almacenar fácilmente. Los agricultores pueden por ello esperar el momento apropiado para su venta. Weber ha vendido la mayor parte de su cosecha de 2023, pero una montaña de cereales que recuerda una duna de arena se encuentra aún en el almacén: 350 toneladas forman una inmensa pila.
Por cierto, también la agricultura es cada vez más digital. Quien sube a un tractor moderno más bien siente como si estuviese en una nave espacial y no en la cabina de un vehículo agrícola. Cuatro pedales, de ellos dos de freno –uno para el lado izquierdo, otro para el derecho–. Palancas para el manejo exacto de unidades, como máquinas de forraje y prensas. El teléfono móvil sirve ahora como herramienta de documentación en los campos. Weber registra directamente en el mismo cuándo, qué y dónde ha esparcido abono o semillas. De esta forma se ahorra el consiguiente y pesado trabajo de oficina. Los tractores modernos están equipados con geolocalización. Gracias a anchos de vía perfectos, la geolocalización permite la conducción prácticamente autónoma y esparcir la simiente de forma muy precisa, así es que las filas rara vez se solapan. Adicionalmente se puede determinar con exactitud los límites de la propiedad.
Para el equipo de Agriculture de FST, la visita a la explotación agrícola de Weber fue una interesante ocasión para conocer más sobre los aparatos agrícolas en la práctica, ver directamente en las máquinas los propios productos, como juntas y acumuladores, y para enterarse de lo que realmente importa en la agricultura.
