Amir Ebrahim, un joven refugiado nacido en Irán, inicia una imparable carrera profesional en Oil Seals Industry, Weinheim. Después de terminar con éxito su formación profesional, ahora la completa con estudios a distancia.

Amir Ebrahim sabe relatar con entusiasmo. Cuando expresa con palabras las experiencias vividas en los años anteriores, por momentos se queda sin aliento. También su interlocutor. Quien lo escucha puede figurarse las calamidades que él y su mujer han padecido.
Él es kurdo, vivía en la ciudad Mahabad, Irán, y amaba su patria, aún hoy en día. En la universidad participó en la vida política –lo cual llamó la atención de los dirigentes–. Esto le causó problemas, en una ocasión incluso le rompieron la nariz y varios dientes. Entonces se hizo evidente que no podía terminar sus estudios de ingeniería civil, y hasta hubo amenaza de encarcelamiento.
En 2017 huyó con su mujer rumbo Europa. A través de la capital italiana Roma, el camino lo condujo hasta Alemania. Aquí presentó una petición de asilo: el comienzo de una odisea por varios Estados federados. Ésta los lleva de un centro de acogida abarrotado al siguiente, una y otra vez les esperan largas colas en extensas naves. Pasan por alojamientos provisionales, donde las personas de distintos orígenes y culturas comparten angostos espacios e instalaciones sanitarias escasas. La presión psíquica es monumental. Pero la pareja recibe por fin un alojamiento con aseo y baño propios en el municipio de Dossenheim, cerca de Weinheim.
Con todo y ello, ninguno de los dos desespera. Están muy motivados en integrarse profesionalmente y ganarse su sustento sin ayuda externa. Por medio de la Cámara de Industria y Comercio de la región Rin-Neckar, Amir Ebrahim consigue acceder a unas prácticas en Freudenberg. La empresa creó una iniciativa hace algunos años para la formación profesional de refugiados. A continuación el joven kurdo termina con éxito los cuatro bloques de prácticas de dos semanas de duración cada uno y consigue una de las codiciadas plazas para formarse como operario de maquinaria e instalaciones.

“Me gusta mi trabajo”
“Empecé la formación en Freudenberg, en septiembre de 2020”, recuerda él. Tras terminar la formación inicial en el Centro de Formación Freudenberg, realizó la formación práctica en Oil Seals Industry, Weinheim. Exámenes intermedios: ¡nota excelente! Pruebas finales: el mejor de la promoción, con el resultado extraordinario de 98 por ciento en la parte práctica. No hace falta preguntar si recibió un contrato. El contrato provisional va a ser reemplazado pronto por un contrato indefinido en la unidad de negocio Injection Molding (IM).
“Me gusta mi trabajo. Aquí puedo hacer que cambien las cosas, con cada nueva tarea encuentro un nuevo desafío en las máquinas. Y la gente aquí es estupenda, desde mis jefes hasta los compañeros. Ésta es mi empresa. Aquí me siento como en mi casa. Estoy agradecido”, dice en un alemán casi perfecto. Para que quede claro: a su llegada en 2017, él no hablaba ni entendía una sola palabra de alemán. Ebrahim siente una especial gratitud hacia su mentor Bernhard Bräunig. “Él sabe tanto, me ha enseñado y explicado tanto. Para mí, él es mi padre alemán”.
Con lo ambicioso que es, el joven ya tiene una nueva meta. El uno de mayo inició estudios de ingeniería industrial a distancia. Es consciente de que no va a ser fácil. “Pero cuando uno quiere algo, también puede lograrlo. Querer es poder”, así describe su máxima de vida. Su mujer está realizando su formación profesional en otro sitio. Encontraron un piso donde vivir solos.
En este momento entra a por un café el “jefe-jefe” de Amir Ebrahim, Sarang Etemadi, Operations Manager, en la sala de descanso. “El señor Ebrahim realiza un trabajo magnífico aquí”, elogia él a su colaborador. En seguida le devuelve la pelota: “El señor Etemadi representa un ejemplo para mí. Él ha llegado lejos”. Es justo lo que desea también Amir Ebrahim. En Freudenberg, como enfatiza él. Algo común en los dos: ambos son de Irán.

Cuatro ejemplos de éxito
Amir Ebrahim es uno de los cuatro refugiados en concluir en el 2022 la formación de operario de maquinaria e instalaciones en las unidades de negocio Productos Previos y, asimismo, Injection Molding de Oil Seals Industry en Weinheim. “Estamos contentos de tenerlos aquí. En poco tiempo se familiarizaron con las máquinas”, dicen Egbert Gölz, director de la unidad Injection Molding, y Thomas Schwöbel, director de Productos Previos. También se graduaron con éxito Ahmad Sorki, Jegr Othman y Wael Aljawash.