
Casi 57.000 personas perdieron la vida en febrero de 2023 a causa de los fuertes terremotos ocurridos en Turquía y Siria. Se registró una cantidad muy superior a 100.000 heridos, cientos de miles de edificios fueron destruidos, otra cantidad incierta de viviendas está en peligro de derrumbe. La gente que sobrevivió este invierno la catástrofe natural carecía absolutamente de todo: ropa de abrigo, alimentos y agua potable, alimentos para bebés, medicamentos, sacos de dormir y productos higiénicos.
A Anja Tunjic, Expert Learning & Development en la Academy de Freudenberg Sealing Technologies (FST), la calamidad no la dejó indiferente. También causó consternación a algunas familias de colaboradores de FST en Turquía, y algunos familiares de colaboradores con raíces turcas que trabajan para FST en otros países. Con ayuda de diversos compañeros de Bursa, Estambul y Weinheim, Tunjic organizó al cabo de pocos días una enorme campaña de ayuda humanitaria y la logística necesaria para su distribución.
Fue impresionante la ayuda financiera –tanto de los colaboradores de FST como también de otras sociedades de Freudenberg–. Lo mismo es válido también para la ayuda activa en la recogida y el embalaje. “Fue conmovedor ver que incluso gente que tiene poco traía cosas al centro de recogida para contribuir con su ayuda”, relata Tunjic. De esta forma se reunieron nada menos que cinco toneladas de productos para la ayuda humanitaria, las cuales fueron transportadas a las zonas y a los supervivientes afectados por los terremotos. Todo bien envasado en cajas para embalaje marítimo, que no solo debían proteger la mercancía contra la humedad, sino servirle a la gente después como mesas.
“En tiempos de crisis debemos ayudar a los que lo están pasando mal”, puntualiza Tunjic. “Acciones de este tipo une a la gente en las empresas, ¡incluso más allá de las fronteras!”. Ella y su hermano prestan servicio voluntario también en el ámbito personal, recogen juguetes para guarderías o para hijos de familias desfavorecidas. “Está en el ADN de nuestra familia, mi abuela por ejemplo siempre teje bufandas y calcetines para gente sin techo”, cuenta ella.