En la presente edición de SEALING WORLD nuestro tema central está dedicado a la energía. Teniendo en cuenta el cambio climático, todos somos conscientes de la importancia del uso cuidadoso de la misma. En numerosos países, los precios de la corriente eléctrica, el gas, el gasóleo, la gasolina y el diésel se han incrementado enormemente en los últimos meses, disparando la inflación. Por ello están en auge las fuentes de energía renovable y la electrificación –en lo posible con energía verde–.
Nosotros, en Freudenberg Sealing Technologies (FST), hemos establecido una hoja de ruta a tiempo y hemos desarrollado productos que se emplean en instalaciones de energía eólica e instalaciones solares, pero también en innumerables aplicaciones destinadas a la electromovilidad. Estas incluyen por ejemplo perfiles enormes para instalaciones eólicas, además de juntas pequeñas que protegen a los conectores solares contra las influencias ambientales, o productos resistentes al fuego que previenen el embalamiento térmico en las pilas.
El hidrógeno merece un epígrafe aparte. Éste es capaz de almacenar energía y también de servir como fuente de energía. Si la energía necesaria para su producción proviene de fuentes renovables, entonces se incrementa su valor y su sostenibilidad. También para este sector hemos desarrollado soluciones y hemos ampliado nuestro negocio, lo cual será incluso más relevante cuando el motor de combustión deje de producirse en unos cuantos años.
Pero también debemos considerar nuestra propia huella ecológica, nuestra actuación con respecto al medio ambiente. La sostenibilidad y el ahorro energético van cogidos de la mano. En todo el mundo, nosotros aprovechamos las posibilidades de electrificar las instalaciones, ahorrar energía, en lo posible comprar energía verde o de apostar por la energía fotovoltaica en las plantas de producción –especialmente en las de nueva construcción–. Teniendo en cuenta los altos precios de la energía, justamente en Europa, el ahorro es una obligación no solo por motivos ecológicos, sino también económicos. Esto es válido para nosotros como personas privadas y asimismo como empresa.
¡Le deseamos que disfrute la lectura!

Isolde Grabenauer
Directora de redacción
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