“El cuidado corporal se convierte en un programa de bienestar. Deje que el agua se lleve el estrés del día”, aparece en la publicidad de Hansgrohe. Un innovador cuerpo emisor de chorro, de dos componentes y suministrado por Freudenberg Sealing Technologies, se encarga de que una nueva rociadora del cliente ofrezca una “sensación de ducha de clase superior”.
Hansgrohe es en opinión de Andrej Gede como “Mercedes entre los fabricantes de duchas”. Gede atiende esta empresa con sede en la Selva Negra, desde hace tiempo, a través del servicio externo de ventas de Sales General Industry (GI). Por ello le causa una inmensa alegría que la duradera alianza con el fabricante prémium se prolongue gracias a un nuevo encargo.
26 centímetros, tan grande como un plato de gran tamaño, es lo que mide el nuevo cabezal de una confortable ducha de Hansgrohe. Freudenberg Sealing Technologies (FST) ha desarrollado y perfeccionado un inserto de chorro para dicho cabezal. A través de 200 orificios minúsculos –0,35 milímetros de diámetro– siguen su paso los fi nos chorros de agua para llegar a la piel y el pelo. En distintos ángulos: para una experiencia de ducha totalmente relajante y con bajo consumo de agua.

Producto puntero altamente complejo de silicona líquida
Esta técnica de emisión de chorros en sí no es nueva para FST y su eficacia con silicona líquida está demostrada. Nuevo para el mercado, en este caso concreto, era aplicar los afiligranados microorificios centrales en un dispositivo con tecnología de dos componentes. En esta tecnología, son muy pocos los fabricantes que se atreven con un diseño así en estas dimensiones. “Dos componentes –es otra liga, todo un reto–”, explica Gede. Simplifi ca el manejo para el cliente y le otorga más libertad de diseño. El nuevo producto puntero, altamente complejo, está hecho de silicona líquida, que en varios círculos en forma de bandas se une fijamente a un cuerpo de base termoplástico, o sea, el segundo componente.
Eran numerosos los retos impuestos por este proyecto. Denis Glonning, director de producto en Öhringen, sede de FST especializada en tecnología de silicona líquida, menciona unos cuantos: “Debíamos encontrar una combinación de material que se adhiriese fijamente y se pudiese fabricar de forma segura, con una calidad invariable y sin necesidad de trabajo de corrección. Tanto los afiligranados orificios como el tamaño de la pieza planteaban un desafío especial. En este tamaño y grosor, el termoplástico tiende a deformarse cuando se saca del molde”. Hablando de molde, el precio del molde es un indicador de la dificultad de la tarea: cuesta lo mismo que una pequeña casa unifamiliar.
Otro punto fuerte de Freudenberg fue muy beneficioso para el proyecto. En la sede de Öhringen, la cual en realidad es competente en FST para este tipo de tareas, las maquinarias no permitían su puesta en práctica. La solución se encontró en el ámbito de la misma división de FST, sólo que a varios centenares de kilómetros de distancia, en su planta de Losenstein. “Losenstein tenía la máquina apropiada además de sufi ciente experiencia en la tecnología de dos componentes”, indica Glonning. De esta forma se unió otro participante al “Innovation Together” del cliente con los especialistas de FST en Öhringen. Desde hace poco se ha iniciado la producción en serie del nuevo cuerpo emisor de chorro, de dos componentes, en la sede de Austria. La respuesta del mercado y las unidades previstas son muy prometedoras.
La exitosa colaboración en el prestigioso producto tiene mucho potencial para FST. “Dos proyectos con un volumen similar están por decidir en breve”, informa esperanzado Andreas Schmitt, Global Segment Director Sales GI. Se trata nuevamente de cuerpos emisores de chorro para duchas, pero en estos dos casos están hechos de silicona líquida, de un componente, o sea, sin cuerpo de base termoplástico. Y de nuevo se trata de un trabajo de precisión en gamas de micrómetros para el confort en baños para el hogar.