Los colaboradores del Competence Center Mixing de Weinheim entrenan habitualmente con el Cuerpo de Bomberos de la empresa y el Servicio de Medicina Laboral lo que se debe hacer en caso de una emergencia médica.
Aveces se trata de minutos, y otras veces incluso de unos cuantos segundos. En este breve lapso de tiempo quizá se decide si una persona sobrevivirá después de una lesión severa tras un accidente o una apoplejía, si después deberá luchar contra secuelas leves o pasará a ser un paciente dependiente. O dicho de otro modo, a fin de aumentar las posibilidades de cura de un paciente de urgencia, las medidas de supervivencia se deben iniciar a la mayor brevedad. Si es necesario, por ejemplo, reanimar a una persona, las posibilidades de éxito después de tres minutos son del 75 por ciento; después de diez minutos, sólo del cinco por ciento.
En el Competence Center Mixing de Weinheim, se valora mucho la seguridad en el trabajo y también las medidas técnicas de seguridad. Los colaboradores están obligados a llevar puesto su equipo de protección personal: zapatos de seguridad; dependiendo del lugar de trabajo, gafas de protección y/u orejeras; y manoplas resistentes a los cortes para proteger contra quemaduras. Porque las mezclas que son laminadas tienen al principio una temperatura superior a los 100 grados Celsio.

Sin embargo, incluso las mejores medidas de seguridad pueden fracasar. Por este motivo, los colaboradores del Competence Center Mixing se preparan lo mejor posible para eventuales emergencias sanitarias. “Hemos elaborado planes detallados de lo que hay que hacer en situaciones de emergencia, cuándo y cómo. Regularmente comprobamos si estos planes se ajustan a la actualidad. Pero también nos entrenamos directamente en nuestras maquinarias para ver si son practicables al presentarse una emergencia. Habitualmente entrenamos los procesos necesarios para que, llegado el caso, todos sepan lo que se ha de hacer”, explica Christian Pfeifer, director del Competence Center Mixing.
Para ello, los colaboradores cuentan con la ayuda de especialistas del Cuerpo de Bomberos de la empresa y el Servicio de Medicina Laboral. “Nosotros elaboramos los planes y entrenamos juntos”, manifiesta Pfeifer, y añade: “Esperamos no tener que necesitar todo esto nunca en la realidad, pero de todas formas nuestra gente está bien preparada y equipada”.