Innovación de material: El Lead Center Fluid Power Industry abre junto al cliente Temco un nuevo capítulo en el negocio con la industria textil.
Todos conocemos las etiquetas cosidas a las chaquetas, camisas y pantalones. Además de instrucciones de lavado y planchado, las mismas indican los materiales utilizados en la confección de la prenda. Con frecuencia, el aspecto óptico y la textura dan la impresión de que se trata de algodón. Pero cada vez más, y la tendencia va en aumento, al mirar la etiqueta se ve que se trata de fibras sintéticas como poliéster y poliamida.
La palabra mágica para la utilización versátil de fibras sintéticas en el textil se llama texturización. Este concepto describe un proceso de acabado que confiere a las fibras sintéticas extruidas planas una estructura ahuecada tipo algodón y las propiedades pertinentes. En este proceso, el Lead Center (LC) Fluid Power Industry de Freudenberg Sealing Technologies (FST) juega un papel decisivo en todo el mundo, especialmente en Asia. El líder global del mercado de discos de texturización Rieter Components con la marca Temco, es uno de los clientes más importantes del Lead Center de Schwalmstadt, en el norte de Hesse (Alemania). “Nuestra colaboración con Temco se remonta a mediados del siglo pasado”, informa Markus Webelhuth, director de Desarrollo de Productos de LC Fluid Power Industry.

Se demanda la fricción
En pocas palabras, en la texturización, los filamentos de fibra sintética extruidos, que recuerdan a los hilos de pescar, se calientan, retuercen y estiran mecánicamente, lo que significa que se extraen del agregado con más rapidez de la que se introducen en él. Con gran velocidad, los filamentos pasan, como en un eslalon, por varios discos giratorios de superficie rugosa. Estos discos, llamados discos de fricción, proceden de FST.
Para esta finalidad, el Lead Center de Schwalmstadt aplica un revestimiento de poliuretano (PU) alrededor de una pieza de soporte circular de plástico. Ambos componentes –soporte y PU– se adhieren entre sí de forma puramente mecánica. “Hemos desarrollado este PU especialmente para Temco y lo mejoramos constantemente”, explica Webelhuth. Al principio, la vida útil de los discos era de pocas semanas, hoy pueden realizar su trabajo durante dos años.
El reto principal para el poliéster es llamado “avivaje” en círculos especializados. Esto significa: Los hilos de poliéster son sometidos a un tratamiento de avivaje antes de su procesamiento. El aditivo utilizado ataca agresivamente el PU. FST ha encontrado la solución de material adecuada para ello –mejor dicho contra ello– a pesar del avivaje: La abrasión mecánica del disco es compensada durante su vida útil mediante una ligera hinchazón del material. Si se mira por el microscopio, se observa que la superficie de PU tiene un textura de piel de naranja que hace posible la adherencia.
Respecto a las dimensiones de este negocio: En cada grupo giran entre cuatro y seis discos de FST. En una sola máquina de texturización hay unos 2500 grupos, es decir, entre diez y quince mil piezas de FST. Por su parte, los fabricantes de hilos disponen de cientos de estas supermáquinas. Por lo que no es sorprendente que FST suministre anualmente varios millones de discos de texturización exclusivamente al líder del mercado Temco.
Seguir el camino
Incluso podrían ser más. Pues: Temco concentra hasta ahora su negocio exclusivamente en la texturización de poliéster, las fibras artificiales utilizadas principalmente en la industria textil. Si bien, mediante el perfeccionamiento del poliuretano de FST, estos discos de texturización también pueden utilizarse en hilos de poliamida. El efecto favorable: En cada vez más máquinas textiles, los discos de fricción Temco de FST están sustituyendo a los discos cerámicos que antes se utilizaban con poliamida. Los discos de PU “made by Freudenberg” convencen también por su sencilla manipulación, una excelente relación precio-calidad así como una capacidad de rendimiento sólida y confiable para conseguir una elevada calidad del hilo.
“En la poliamida no se utiliza ningún avivaje retador para nuestro PU. Pero sí que se nos plantea otro problema difícil”, explica Thomas Weber, Account Manager en Sales General Industry responsable de Temco. Pues: Sin el avivaje, la rugosidad inicial del disco se alisa tras pocas semanas en servicio “Es como poner neumáticos para lluvia en un coche de Fórmula 1 sobre asfalto seco. Tras pocas vueltas desaparecen el perfil y la adherencia, y el vehículo se sale en la siguiente curva”, explica Weber.
Pero el Lead Center también ha encontrado una solución para esto. Añade pequeños aditivos al PU, aunque no se revela exactamente cuáles. Estas diminutas partículas, no visibles al ojo humano, no están vinculadas fijamente a la matriz del PU. Durante el servicio operativo se rompen e impiden que la superficie se alise por la fricción. “Conseguimos una superficie que, vista a través del microscopio, recuerda a un paisaje lunar accidentado que se remodela continuamente al aumentar la abrasión”, explica Webelhuth. Pruebas prácticas y estudios comparativos demuestran que la vida útil de estos discos comercializados por Temco como NanoDisc es de, al menos, 24 meses.
“Además de conocimientos técnicos y experiencia, el trabajo de desarrollo en la industria textil requiere perseverancia durante muchos años. Lo que también tenemos y ahora se empiezan a obtener recompensas en la poliamida”, resume Weber. Práctico y eficiente: El Lead Center puede procesar en Schwalmstadt los nuevos discos para poliamida con las mismas herramientas que se utilizan para los discos estándar de poliéster.
Así pues, cuando se mire al espejo por la mañana mientras se viste, quizás piense: Las fibras sintéticas de las prendas que nos ponemos pueden haber estado en contacto con discos de fricción de Freudenberg.