A Wayne Werling le gustan los cambios –también en su trabajo en Freudenberg Sealing Technologies (FST)–. En su puesto de jefe de equipo, actualmente produce productos de sellado para cilindros hidráulicos en el área de moldeo por inyección. Werling entró como trabajador temporal en el Competence Center Fluid Power ubicado en Troy. Después de seis años y diversas estaciones en su trayectoria laboral, ahora es jefe de equipo a tiempo completo en dos departamentos de la fábrica.
Werling llegó a la fábrica de Troy a través de una agencia de trabajo temporal. Sentía interés por el trabajo en una máquina de moldeo por inyección y presentó su solicitud a pesar de no tener experiencia en esta tecnología. “Todo eso era nuevo para mí”, recuerda él. Pero tenía confianza, se formó en el trabajo con dicha máquina de moldeo por inyección y aprendió las fases de trabajo fundamentales. A continuación cambió al área de revestimiento de metales, pues su esperanza estaba puesta en conseguir un puesto fijo. La cosa salió bien y pasado un tiempo regresó al departamento de moldeo por inyección. Cuando un compañero sufrió una baja por enfermedad, Werling recibió la oferta de formarse como subjefe de equipo. “Yo sabía que podría aprenderlo. Así es que acepté la oferta”, cuenta él.

En la actualidad, Werling dirige un grupo de siete colaboradores, que fabrican piezas para productos de sellado de cilindros hidráulicos. Además de esto, los operarios chequean si las piezas listas presentan daños exteriores. Si se presenta un problema, se dirigen a Werling. Él contesta sus preguntas y se ocupa de todos sus ruegos. En caso de no poder resolver él mismo un problema, entonces se dirige a un director.
Aparte de las tareas mencionadas, Werling trabaja como preparador. Reajusta las máquinas, introduce los parámetros de proceso respectivos, comprueba las primeras piezas listas de un nuevo pedido y evalúa su calidad.
Werling tiene un buen sentido del humor y un carácter desinhibido, lo cual guarda relación seguramente con su niñez. Werling creció en un municipio cerca de Troy, en el que aún hoy vive. Su madre estaba a cargo de niños de acogida, así es que en su casa había mucho alboroto. “En mi casa vivían casi siempre unos diez niños”, recuerda él. Por esto para él ahora es fácil abordar a otras personas. A él le gusta trabajar en equipos donde a menudo hay trabajadores nuevos o temporales.
Su aspecto a veces poco convencional –él se llama a sí mismo el “hombre de los muchos peinados”– le sirve para romper el hielo. Werling desea aportar con su humor un poco de alegría y buen rollo a la rutina diaria, para él y para sus compañeros de trabajo. “Me gusta aceptar el desafío de aprender algo nuevo, avanzar como persona y ser útil en la empresa”, indica. “No todo es una rutina. Cada día es un poco distinto. Si siempre todo es lo mismo, la gente se estresa”. De una cosa está seguro Werling: “Mis distintos peinados hacen que la gente sonría”.

Gente como tú y yo
Aquí damos la palabra a colaboradores nuestros con distintos cargos en la producción. En la presente edición presentamos a Wayne Werling, quien trabaja en el Lead Center Fluid Power de Troy, en el Estado federal estadounidense de Ohio.