Un extraordinario proyecto sobre seguridad laboral llevado a cabo por la fábrica de Freudenberg Sealing Technologies (FST) en Reichelsheim llamó la atención de la mutua de accidentes de trabajo Materias primas e industria química (BG RCI, por sus siglas en alemán), nominándola para el premio “Arbeitsschutz gewinnt!” (la protección laboral gana). En el marco de un acto inaugural que tendrá lugar en septiembre de 2024 en Hannover-Langenhagen, las empresas nominadas podrán presentar sus proyectos ante un jurado. A los ganadores les espera un premio dotado con 12.000 euros. En total se van a repartir 21.000 euros.
En la unidad de negocio PTFE del Lead Center Special Sealing Automotive en Reichelsheim se usan tornos CNC con los que se prepara un tubo de PTFE por dentro y fuera, y a partir de aquí se tronzan anillos. “Para este trabajo se emplean cuchillas similares a bisturí, muy cortantes y puntiagudas. Cuando los colaboradores hacen tareas de equipamiento y limpieza o recambian moldes cuentan con muy poco margen de espacio. Se corre peligro de que los dedos, las manos o el antebrazo rocen accidentalmente las cuchillas y se produzcan heridas”, explica Goran Odobasic, director de la unidad de negocio PTFE. Estos cortes pueden ser profundos y casi siempre necesitan ser atendidos en la consulta clínica, e incluso en un hospital. Con frecuencia es necesario coser la herida.
Desde la primera vez que sucedió un incidente, el equipo de Reichelsheim trabaja continuamente en el modo de proteger a la plantilla. “Lo primero es por supuesto utilizar guantes de protección contra cortes, que los colaboradores tienen que usar cuando trabajan en la máquina abierta. Pero las cuchillas están tan afiladas que incluso cortan a través de los guantes con la clase de protección más elevada”, explica Felix Halter, responsable del departamento Health, Safety, Environment (HSE) en Reichelsheim. “Lo siguiente fue emplear una cubierta magnética. Si bien ésta era estable, sin embargo, las cuchillas cortaban a través del material y se deterioraban cuando entraban en contacto con la cubierta”. Así es que tampoco esta idea resolvía el problema.


Seguridad gracias a una impresora 3D
Una tormenta de ideas, en la que participaron el ingeniero de procesos Uwe Franzmathes y el ingeniero de producción Sergej Schmidt, además de Halter y Odobasic, aportó la solución: un dispositivo plástico de protección adaptado exactamente a los distintos soportes de la cuchilla, de fácil montaje y desmontaje. “Éste cubre por completo la cuchilla, de modo que los colaboradores pueden limpiar la máquina o recambiar el útil cortante sin correr peligro”, dice Franzmathes. El color rojo del plástico tiene además una función de señalización: es visible fácilmente. Esto es importante, ya que tiene que ser retirado naturalmente antes de la puesta en marcha de la máquina. Pero a diferencia de lo sucedido en el anterior modelo, en caso de quedarse olvidado, solo se estropea la cubierta de protección, pero no así la herramienta o la máquina.
Otro punto a su favor: Schmidt ha hecho un dibujo CAD con el que es posible imprimir las distintas cubiertas plásticas en una impresora 3D propia si, por ejemplo, una de ellas se rompe y debe ser sustituida. “La impresión de una de las cubiertas grandes dura entre ocho y nueve horas. De las pequeñas podemos imprimir diez unidades a la vez”, aclara Schmidt. También en lo que respecta a la sostenibilidad esto es una buena noticia: el plástico usado se puede reciclar fácilmente.
Por lo tanto, en conjunto la solución es muy atractiva: desde que se utiliza el nuevo dispositivo de protección no se ha producido ninguna otra lesión por corte en la unidad de negocio PTFE. Antes llegaban a unas 20 cada año, además de bajas por accidente laboral. Esto redunda en beneficio –fiel a la filosofía de Freudenberg– tanto de los colaboradores como también de la empresa.
La mutua de accidentes de trabajo Materias primas e industria química ha nominado el proyecto para el premio “Arbeitsschutz gewinnt!” (la protección laboral gana). En el marco de un acto inaugural, el equipo de Reichelsheim presentará los resultados del proyecto a un jurado en septiembre, en la ciudad de Hannover. Ahora solo queda cruzar los dedos para que el premio principal dotado con 12.000 euros recaiga en los exitosos manitas del Reichelsheim. Pero como mínimo se quedan con una cosa: ¡cero lesiones por corte!